Compartir

lunes, 31 de marzo de 2014

La importancia de una planta


Asumiré que a todos los que están leyendo este blog les gustan las plantas, así que por qué a veces somos tan dejados que “pasamos” de poner una planta en nuestra vida? Solemos utilizar alguna excusa como: “se me da mal cuidar plantas”, “se me mueren”, “no tengo tiempo”,… A pesar de que son los seres vivos que menos cuidados precisan, si les das un poco de luz y agua tienen bastante para vivir muchos años. Así que la respuesta ha de ser un poco más complicada. Os contaré de una situación personal para ilustrar:


- Hace tres años empecé a trabajar en el puesto que hoy día ocupo. En ese momento dije voy a poner una planta a crecer, para que en  cuanto tenga mi propio despacho poder ponerla al lado de la ventana (hasta ese momento estaba en uno compartido y no tenía mucho sitio personal para poner nada y al esperar llegar a mi propio despacho, preferí esperar antes de acondicionar el espacio de todos los compañeros, aunque lo habría acabado haciendo si hubiese tenido que quedarme allí todo el tiempo).

Por si os interesa saberlo puse un esqueje de un poto que tenía, ya que sabía que crecería rápido. Bien pues cuando llegué a mi nuevo despacho paso lo siguiente:

- Voy a esperar a tener un poco organizado todo antes de traerme el poto.
Luego:
- Voy a esperar a que crezca un poco más para que no le siente muy mal el traslado
Luego:
- Ya está super aclimatado a mi salón y además queda genial! Mejor me compro una nueva planta para el despacho
Luego:

Basta de excusas!!! He tardado tres años en darme cuenta de que lo que realmente pasa es que no me gusta donde trabajo y seguramente no me gustaba desde el principio, por eso nunca quise hacerlo mi hogar con plantas ni cosas personales. Ahora mi contrato se acaba en diciembre y si todo va bien me iré de mi trabajo en busca de una oportunidad que realmente me satisfaga (y con la que está cayendo es bastante decir. Aunque reconozco que no es vértigo lo que me da sino auténtico terror!).

Así que si buscamos excusas para no poner una planta es que no queremos que donde estemos en ese momento se convierta en nuestro hogar, en un sitio donde estemos cómodos y nos guste estar. Igual que en la oficina, pasa en un piso alquilado o aplicadlo a cualquier otra situación similar.

Por otro lado tengo que contaros una cosa más personal (en bajito para que no me oigan). Cuando conocí a mi Mariela, mi novia me dijo que a ella se le daban fatal las plantas y que por eso no tenía, que siempre se le morían. Cuando nos mudamos a vivir juntos me dijo que no había ningún problema en que tuviera todas las plantas que quisiera, pero que no le pidiera que las cuidara porque se le iban a morir. Pues bien resulta que desde el principio y porque ella quiso empezamos a regar juntos las plantas de la terraza por las tardes para tardar menos y se empezó a ocupar de dos rosales y dos hiedras que tenemos para tapizar una zona de la terraza y yo nunca me ocupo de ellas siempre es Mariela quien las riega y cuida. Yendo más allá el verano pasado me fui a un viaje con mi madre en pleno agosto y ella se ocupó del cuidado de todas las plantas de la casa durante 10 días y a ninguna le paso nada, es más juraría que cuando volví estaban más bonitas.
Espero que eso signifique que este es definitivamente su hogar.

Así que ya sabéis poned una planta en vuestra vida

No hay comentarios :

Publicar un comentario